El Hospital Hijas de Galicia, hoy conocido como el Materno Infantil de Diez de Octubre, tiene una historia que pocos conocen, pero que te dejará pensando 🤯. En sus inicios, este lugar no era solo un hospital; fue un refugio para mujeres que vivían en situaciones extremas, especialmente aquellas que ejercían la prostitución.
¿Sabías que estas mujeres no podían acceder a hospitales comunes? Por razones que hoy nos parecen absurdas, muchas de ellas fallecían de enfermedades como la sífilis, sin recibir la atención médica que necesitaban. Aquí te contamos cómo este hospital se convirtió en un pilar de apoyo para miles de mujeres y niños en Cuba.
Un poco de contexto: La prostitución como trabajo principal
A finales del siglo XIX y principios del XX, más de 60 mil mujeres gallegas emigraron a Cuba buscando un futuro mejor. Pero la cosa no era tan fácil como parece. La mayoría llegaba sola, algunas con hijos, y casi siempre en condiciones económicas muy precarias. Sin educación formal, estas mujeres encontraron trabajo en lo único que podían: el servicio doméstico o, en muchos casos, la prostitución.
Imagínate la lucha: solas en un país desconocido, sin apoyo y enfrentando discriminación. Fue entonces que un grupo de estas mujeres decidió unirse para cambiar su realidad. Así nació en 1912 Solidaridad Pontevedresa, que más tarde se transformó en Hijas de Galicia.
El nacimiento de una hermandad solidaria
En sus primeros años, Hijas de Galicia enfrentó el desprecio de instituciones poderosas como el Centro Gallego de La Habana. Pero estas mujeres no se dejaron aplastar 💪. En 1919, lograron consolidarse como una organización sólida, brindando apoyo económico, moral y hasta espiritual a miles de gallegas y sus hijos.
Entre 1912 y 1956, la institución acogió a unas 36 mil mujeres y niños. Y no era cualquier hospital:
- Contaba con cinco salones quirúrgicos,
- Diez salas de hospitalización,
- Una plantilla de 39 médicos,
- ¡Y atendía a un promedio de 206 pacientes por día! 😲
En 1957, el hospital manejaba un presupuesto de casi un millón de pesos, que incluía no solo los gastos hospitalarios, sino también un balneario en Marianao para sus asociadas.
Hijas de Galicia hoy: Un legado que no se olvida
Hoy, el Hospital Hijas de Galicia es un centro materno infantil que sigue dejando huella en la vida de miles de familias cubanas. Pero su historia, llena de lucha y resiliencia, merece ser recordada y compartida.
Así que, si alguna vez escuchaste a tu abuela decir: «Yo nací en Hijas de Galicia», ahora sabes el peso de esas palabras. Este lugar es más que un hospital; es un símbolo de solidaridad, de fuerza femenina y de lo que se puede lograr cuando nos unimos para cambiar la historia.
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