El humorista cubano Iván Camejo cautivó al público en la última emisión del programa humorístico «La risa por delante» con su monólogo titulado «La máquina del tiempo, problemas del primer mundo y el cubano en un resort».
Con su estilo único y perspicaz, Camejo abordó temas cotidianos con los que la audiencia se identificó rápidamente, presentando una hilarante reflexión sobre la vida en Cuba y el contraste con otras realidades.
De vuelta al pasado con una máquina del tiempo
En su monólogo, Camejo imaginó una experiencia de viaje temporal al comparar el trayecto entre La Habana y Miami como una «máquina del tiempo» que transporta a los cubanos al futuro. Sin embargo, destacó cómo ese «futuro» a menudo se siente como un regreso al pasado. Con humor y sarcasmo, habló del «déjà vu gastronómico», donde comidas como el bacalao o el tazajo evocan una nostalgia mezclada con sorpresa.
“Nosotros somos un país con un pasado por venir”, afirmó Camejo, mientras relataba cómo los cubanos reconocen en la modernidad internacional elementos que ya vivieron durante el periodo especial de los 90.
Problemas del primer mundo versus la realidad cubana
Camejo también contrastó los problemas «del primer mundo», como el cambio climático o el estrés, con los desafíos cotidianos en Cuba, que resumió en dos grandes preocupaciones: “muela y comida”. En un tono jocoso, ironizó sobre cómo en otros países se preocupan por el calentamiento global mientras en Cuba se lucha por cosas más inmediatas como el transporte o el desayuno.
“En Cuba, nos preocupamos por lo esencial, mientras que en el primer mundo, los problemas parecen sacados de una novela de ficción”, comentó entre risas del público.
El cubano en un resort: una experiencia única
Uno de los segmentos más aplaudidos fue su descripción de cómo los cubanos viven la experiencia de un hotel todo incluido. Camejo destacó que, lejos de ir a descansar, los cubanos convierten la estadía en una misión estratégica de supervivencia gastronómica, llevando incluso mapas mentales del bufet y asegurándose de aprovechar hasta el último centavo invertido.
“El cubano no va a disfrutar, va a vengarse”, dijo entre risas mientras describía cómo familias enteras se organizan para abarrotar los bufets.
Una reflexión con humor
Iván Camejo cerró su presentación destacando cómo el humor se convierte en una herramienta para enfrentar la adversidad y la realidad cotidiana. Su capacidad para combinar anécdotas personales con observaciones sociales resonó profundamente en el público, confirmando su lugar como uno de los humoristas más destacados de la escena cubana actual.
«La risa por delante» sigue consolidándose como un espacio de entretenimiento y reflexión, y con talentos como Iván Camejo, promete seguir conquistando a los amantes del buen humor.
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